Sunday, May 07, 2006

Pluma de Maat, Magia Pan-Aeónica y Lengua Verde

Las derivas continúan:
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Amigos!

El eón de Maat (en el que resuenan de nuevo los cultos estelares), según Ripel, debería aparecer en el año 3000. Pero hacia allí vamos (o estamos cada vez que di-osificamos: Deshuesados). La nueva consistencia (acaso la nueva carne del dios, del Manikhem) está en su pluma. Maat, la ligera: ella tiene el vuelo, el aire (pero el aire encendido, la ligereza ígnea, el fuego aéreo), pero también tiene el agua (el flujo, el kala, el rocío). La Tierra se infla así con los elementos en plena resonancia espiralada. La hierogamia de Maat, con su báscula, no es entre el Padre y la Madre, sino entre los hijos y su madre (entre las intensidades y su onda virtual), como bien dijo Julles ("tú no eres mejor que yo, ambos somos niños"; "la Virgen autofecundada que nos va a trasladar todo su poderío al hacernos crecer para ser su hijo-consorte"). El devenir-mujer, el devenir-niño, el devenir-animal, el devenir-molecular, el devenir-imperceptible. La magia maatiana está en ciernes. Las políticas de la brujería aún están por erigirse, por desplegarse. Nosotros, los brujos, lo sabemos bien.
abraZos
Xeno J.


Para completar:

La Maat magick, cuyo empujón fundamental lo dió Sorror Andahadna, mejor conocida bajo el reducido nombre de Nema (descubierta por Kenneth Grant a principios de los 80 en su libro "Outside the Circles of Time" y considerada como el canal de la diosa Maat, como Crowley lo fue del dios Horus), tiene un concepto que es el de N´aton (atón-itos, dijo Julles): conexión de lo individual al universo y viceversa (directamente y no según partes), a través de los infinitos e intensivos nadis estelares. Dice: "a la raza humana y más allá". Esto conecta directamente con "toda fibra es fibra de universo" (Deleuze) y con aquello que decía Bergson en su Evolución Creadora: "Siempre hay un hilo para vincular el vaso de agua azucarada con el sistema solar". Como comenta Deleuze: "(...) cuanto más firme es [el hilo], cuanto más la duración desciende en el sistema como una araña, el fuera de campo realiza mejor su otra función, que es la de introducir, en el sistema que nunca está perfectamente cerrado, lo transespacial y lo espiritual". Es lo que él llamaba: la fe en la inmanencia, el inmanacionismo (a diferencia del emanacionismo). Así, Nema considera los ordenamientos eónicos (en cualquier corriente: maatiana, caótica, estelar, thelémica, etc.), no como un ordenamiento lineal-cronológico, sino como una simultaneidad aiónica: "Quiero decir, que en algún lugar del mundo hay personas que viven y sienten bajo la influencia de Aeones diferentes. En lugar de modelos lineales o incluso acumulativos, el modelo de desarrollo mágico que creo que se aproxima a la realidad yo lo veo sin tiempo, eterno y presente" [aquí en estas dos últimas palabras se ve la falencia que reside en carecer de otros conceptos; sin embargo, el deseo de salir de esos modelos es patente, pues aún presente y eterna, la potencia es virtualidad de creación y no posibilidad cualitativa dada para siempre: Deleuze, Bergson, etc., son los caminos para desembarazarse de una vez de esos resabios en la magia incluso más fugada]. Ella va a llamar a esto Pan-Aeónic Magick (resonancias spinoziano-deleuzianas clarísimas). Increíblemente phillip-dickeano también (y por extensión espermo-gnóstico) --ver el ensayo de Dick llamado "If you find this world bad, you should see some of the others" y su teoría de las dimensiones superpuestas). Para terminar, como otros magos contemporáneos (Spare, Grant, Falorio), enfatiza la creación, la producción de lo nuevo, y esto es lo que hace, como ya dije, que su Pan-Aeón no sea arquetípico sino abierto. En suma, si la pluma intensa de los flujos en la testa de Maat despuntaba con todo su vuelo (el vuelo de los pájaros y su lenguaje -sabrán que verde aquí es Venus), la magia maatiana acontece como la panícula simultaneísta, transespacial y aiónica (el Aión paradójico y simultáneo de Deleuze y el Pan-Aeon mágico y simultáneo de Nema) que rizomatiza las "políticas de la brujería" y el "compromiso bárbaro" alogenésicos, hacia la pragmática imprevista de los brujos siríacos.
abraZos
Xeno J.
Si alguna vez me hubieran dicho: deseá una tribu, hubiera deseado ésta, así que debe ser que la deseé en secreto, digamos que secretando (decir esto ya es un lugar común para nosotros pero es también una morada). Y me refiero a ustedes, perfórmatas del sintetizador-mundi, y casi no puedo creer que ocurra con esta velocidad y persistencia, desde el primer mail de contacto que Julles me enviara con una devolución cifrada (¿gaviot?) de Ovnipersia, hará dos años. Y me refiero también a los últimos mails que circularon, ya de carácter netamente astroalquímico, sin más concesiones literarias. Pero en todo logro hay siempre una trampa que te investiga por el rabillo o por la ranura, con el rabbit y las ranas balbuceando, desde una extenuación o agotamiento receptivo, que lee pour toi las congelaciones.
Lo luminoso y solar no es agresivo ni viril, menos aún patriarcal, sino dulce, fragante, es el sol evaporando los aceites de las plantas y el perpetuo abejar en las fibrilaciones del párpado (la lisergia conoce el sol del abejar). Entonces tampoco es lo verdadero ni lo moral (molar) sino aquello leal a la fragancia, a la digestión amorosa del Agente (Fidele d'Amore). A veces el mito según Thelema da pautas obtusas de lectura si nos quedamos con cosas del tipo Osiris y Cristo solares y Hekt y Kali lunares y a la bolsa. Digamos que esta Tierra no conoció culto femenino más fuerte que el que tuvo lugar en el seno del cristianismo gnóstico de la courtoisie medieval con su culto del joi y la feminización compulsiva del guerrero-trovador. Y sus alegóricos tantras de la Rosa están allí tan presentes que dan pasmo. Cristo no es solar, es el andrógino (al menos en el hermetismo más refinado (rosacruz), y la cruz del calvario es un tremendísimo falo mientras la rosa es una kteis ultra-humectada.

No estoy seguro qua la variación de eones pueda entenderse de otra manera que nos sea Paneonics, es decir, no una sucesión de antes / después, sino una panespermia simultánea de todos los eones en un golpe de self-enjoyment. El carácter opositivo de lo lunar-estelar vs. lo fálico-solar es la parte congelada de algo que más bien debiera llevarnos a tocar, por digestión (glandularmente), la fun(di)ción pre-judicativa de la materia prima. Incluso no sé si habría que desear que Deleuze, nuestro maestro filosófico, esté juzgando allí qué corresponde o no decir, porque a lo mejor en cierto plano deviene El Obstructor y convendría olvidarlo, incluso traicionarlo.

Me investiga esta cuestión de la Langue Vert, estoy siguiendo sus huellas embarradas por el Languedoc (Langue D'Or), y cuando tenga algunos hilos mejor pespunteados, me gustaría compartir algún mail al respecto porque mes amis, eso no tiene fondo ... es de una riqueza que empaña la visión y decir que esa riqueza pertenece a cierto eón pre-determinado y pre-condenado porque florece por cultivos crísticos sería una pena. Au contraire, es tan feminoide y amaneradamente "glam", que Yeshua y Sophia parecen sacados de un panteón rococó de invertidos. Pero lo interesante no es ni siquiera que sean invertidos o rococó, ya que no nos interesa la perversión, sino que te desmienten talentosamente paso a paso. Lo solar, cherries, lo saben, es un jugo, una sustancia, no una cadena metafórica patriarcal, cronologizable, luego asignable a un signo zodiacal identificable a ese cierre conceptual, y es ese jugo mineral anoético y libre (soma) el que comprende a su vez lo lunar y lo despierta, el mismo que borra los contornos con respecto a dónde empieza uno y dónde termina lo otro. Con.fusión (Daath) que es Conocimiento del joi: "y Adán y Eva se conocieron", nos dicen en ese momento. Digámoslo: los cabalistas y gnósticos se persignabam mucho menos de lo que se nos hace creer, really.



En definitiva la kteis, como algo aparte y separado de nos, que al fin tendría que venirnos del exterior, no nos va a dar nada que no hayamos podido darnos, sacarle a nuestro falo, porque está él mismo recorrido por una intensidad pasiva, kteica-ctónica, que hay que extraerle. No hay lanzazo (falicismo) más amanerado, más desviado y lateral, que aquel que extrajera sangre y agua del Xristo, como lo viera Lezama, que es por donde el ver se vuelve tacto. Pero ver o tocar eso, como cantidad hechizada, ni siquiera nos transforma en gnósticos, sino en criaturas de la gracia, ya no impota de qué eón, o en tanto es una experiencia paneónica indiscernible.

Bien, sólo este leve reparo con respecto a vuestros mails, aunque sé que coincidimos en realidad, porque esto sigue siendo para festejar las concrescencias en las que seguimos entrando sin pausas, como buenos surfers del olam.

A las brasas!,

KarnaK

Querido Nak y todos:

Pero ¡claro! Claro que coincidimos. Qué otra cosa es Ma´at sino la báscula previa a lo solar o lo lunar, el flujo-materia de la resolana lun(d)aática. La historia y lo paneónico existen en simultáneo (a ritmos distintos, pero conectados). La kteis no se enfatiza más que por razones de Histoire, de insistencia actual. El hacer esto no quita la vista de la androginia primal (a nivel paneónico): tanto hígado del Baphomet no ha sido en vano, no se olvida. Lo crístico no quita lo bailado, y el deshuese surge por doquier, en medio de la cena pánica o el concilio vaticano: siempre existe la virtualidad del descuadre. No hay juicio en Deleuze (nunca dijo qué o cuándo: se traiciona sólo, no necesita de nosotros). Cuando lo solar detiene u obstruye, se lo menciona; cuando lo lunar detiene u obstruye, también. Es una cuestión de mareas (altas o bajas). Claro que el falo es atravesado por la intensidad ktéica (qué otra cosa es el devenir-mujer). Si se menciona a la kteis, creo, es simplemente porque mueve tipologías transhistóricas, no oposiciones del tipo Solar-Lunar (lo Solar puede ser el bloqueo, incluso cuando lo lunar es Solar. En cambio, lo solar puede ser lunar, siempre y cuando no sea Solar, etc.). Si sigo citando deleuziadas es porque creo firmemente (o sea que me pueden criticar a salivazos) que Deleuze, leído "pre-judicativamente" o "pre-aléticamente", siempre es una Abertura. El Obstructor se lo dejo a Abraham. Por eso, cuando digo Ma´at me estoy refiriendo precisamente a eso: la ligereza y el equilibrio dinámico que "ella" permite o abre, conecta lo solar y lo lunar en un chispazo de Universo. "Indiscernible" no alude a otra cosa: la dialéctica ya ha muerto. Ni siquiera cuando parece asomar, asoma: ya estábamos en otro lado.
¡Por supuesto que coincidimos!
¡No puedo dejar de agradecer el primer párrafo! Es un afecto demasiado fuerte para mí. Acaso algún día me merezca la parte que me toca (si me toca). Ahora sólo puedo seguir, con alegría y terror, el ritmo que me exige esta fuga.
AbraZos ilimitados,
Xeno J.
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Continuará...
La Pan-Aeónica crece.

Friday, May 05, 2006

Muletología, Alquimia y Sethianismo del siglo XXI

Mis queridos muletizados, para alegría de los eónes por venir transcribo aquí las nuevas derivas muletológicas en formato E-pistolar (pistilos electrónicos):

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Co-locutóricas:
he aquí el fundametal ejercicio del alquimista ...




que sirva de prueba para la muletología alquímica de la Hermandad del Nostoc ...
hasta las heces,
DamKar

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Pero volviendo a lo Plúmbeo de saturno de que hablábamos, qué loca sincronicidad pero justo también cuando está relacionando lo de Saturno y el plomo, también hace tiempo leí que Saturno es los Huesos. Lo cual por supuesto me hizo derivar a la Muletología. Pensé en el Muletólogo. La última vez pensé a la Muletología como una apoteosis fosfórica en detrimento de la capacidad osificante. Ahora bien, el segundo nombre de Venus es Phosphorus. El Muletólogo y todos sus engendros no son más que una maravilla venusina, un relicario de joyas putiformes. ¿Y la sombra de los Huesos? Saturno, el Pater al que el muy gnóstico amigo parece tener bajo control, pero ensombreciéndose. El famoso hueso obstructor en la garganta del Can. Es el precio a pagar por fagocitar el Padre.

Sin embargo el niño luciferino va más allá. Embuido en una cuna moderna derroca al Padre no como los antiguos "yo seré como Tu", sino como los modernos "tu no eres mucho más que Yo, ambos somos niños". Fuera-de-Origen. La muleta, trasfondo eclosionado de la autoridad, emerge como una secularización micropotenciada y diversa, de chispazos fosfóricos que apenas si dejan restos osificantes. (Puesto que osificar tarda mucho y el fósforo se consume, y es lógico que para tender a una avanzada muletológica se privilegie mantener vivo el fuego quemando todas las naves, fugaz y fugitivamente). Pero pienso, en calidad de partidario muletológico: ¿de dónde sacaremos una potencia venusina tal, una madre tan poligámica e incestuosa que nos permita esa deglución del padre? Un incesto escondido en el cesto de la basura. Hace mucho ya que no somos el Halcón, "el toro de su madre". Nuestras madres no fueron Hathoor ni mucho menos Nuit, la Virgen autofecundada que nos va a trasladar todo su poderío al hacernos crecer para ser su hijo-consorte.

Sólo en ese mundo vive un universo muletológico. Hace unos años Xeno escribió: "¿Cómo pijonear la ponzoña?" Por allí venía encaminado, el Sothis que olfateaba en el otro polo a la Constelación de Escorpio. Ese veneno es el Elixir que permitirá trasmutar el plomo del Padre. Pero, siglos de Osirismo, y siglos de Solaritas empecinados, miramos ahora atón-itos a nuestras madres y mujeres débiles y cuarteadas. La vaca boba. ¿Tendríamos entonces que pensar en un setianismo del siglo XXI donde la Lanza de Set reviva al cuerpo debilitado de la madre, pijoneando la ponzoña, y así, el maltrecho Set pueda recomponer una corriente ofidiana??????? Pero calculo que todos, más allá de lo cercano, también podamos pensar en nuevas féminas, amigas, que también vienen marchando lentamente. Y cómo vienen!.... En verdad, nosotros no podemos ni llegar a concebir el poderío desatado de la kteis. Sólo podemos comenzar, hoy, por muletizar.
Love & kath
Jules

Julles:

Increíble tu interiorización de la muletología. Si pasar del avatar fosfórico a la comprensión de que evadir la osificación no es fácil, y que por ello demanda muletizaciones constantes, del tipo "quemar las naves, fugaz y fugitivamente, para mantener vivo el fuego" ya me produce euforia y entusiasmo, al constatar las geniales lecturas interválicas que se están realizando de la empresa muletológica, más me producen las alusiones a la vibración feminoide que nos supera por todos lados, a ese "poder desatado de la kteis", de la yoni, que también es el ayin, el ojo de Kali. Y claro: la muleta (esa secularización, como decís) es un paso que debe dar lugar a aquello que es irreductible a ella (aquello que le da su movimiento y existencia): el flujo, la baba, el menstruum (la leche no es más que el resto de la operación inmaculatoria que el Tajo realiza sobre la mácula de este infinito Kama-Kala: flujo del deseo estelar; una faceta cosmética del chorro ktéico, de la corriente yónica -incluso no está de más agregar que tanto el menstruum como la leche son, ambas, efectuaciones de la baba celeste, el pringado riego de los nadis estelares --o térreos, pues, claro, está "entre los espacios", en el hiper-espacio, zona ecológica potencial-virtual de las cyano-bacterias moleculares).

Si aún nos faltan fluxores, si nuestras rapsodas acaso están eclipsadas aún por madres exangües, también es cierto que hace falta jabalina, pues en ese proceso no es sólo la madre la que revivirá sino también el sethiano, el que pijonea, desentumeciendo su da(r)do lelo: "entumecida pijonea la ingle en su ponzoña", era la frase, y sí, pareciera errar el blanco, la kteis, golpearse con las paredes, los marcos del umbral, la ingle. Como un perro o un caballo que necesitara ayuda para "ponerla", para "dis-ponerla" (otra traducción de agencement según Dardo Scavino), buscamos el amuleto que desate esas fuerzas; y lo hacemos, hoy, muletizando. Si la primer fase de muletización puede ser practicada en una posible técnica de visualización muletológica como ésta:

1) Imaginar los huesos, el esqueleto.

2) Luego, imaginar una cantidad de muletas que correspondan a los principales huesos del esqueleto suspendidas en el aire frente a nosotros.

3) Acercar las muletas hacia nuestro cuerpo hasta que se yuxtapongan exactamente con nuestro esqueleto.

4) Comprobar que nuestros huesos no difieren de esas muletas, que ellos siempre fueron muletas, sustitutas, y que el universo se compone de sustituciones al infinito.

5) Sentir nuestros huesos perder su peso para adquirir la flexibilidad, la descomponibilidad de una muleta, de una prótesis.

Si esta es sólo la primera fase de muletización (y que continúa con la traslación de la estructura ósea a las demás organizaciones, significaciones y subjetivaciones existentes, para realizar la misma operación muletológica sobre ellas), no puede quedarse en ello, pues, como bien intuís, las muletas, aún si interiorizadas en los huesos, no dejan de ser momentos inmóviles de una sustitución infinita, instantáneas tomadas de un movimiento aún más fugaz: la mixtura perdigonal, los rapsódicos flujos de extranjería que, detenidos, fijados por una percepción fotogramática, aparecen como muletas, partes inmóviles que, unidas, formarían la ilusión de una continuidad sustitutiva al infinito. El error está allí, claro. Pensar el movimiento de "sustitución infinita" a partir de inmovilidades, aún fugaces, irreales en sí mismas, como las muletas. Ya la palabra sustitución evidencia este desliz. El movimiento real es kálico, bábico, interválico --y es la condición de realidad o efectuación de la sustitución, en un determinado nivel (el más muletizado), y de la osificación, en otro nivel (es decir, el momento en donde, incluso la artificializada sustitución es detenida para fijar puntos coordinados de referencia y ordenación de su infinitud: los huesos, los cuales son organizados, luego, en estructuras óseas más abarcativas y útiles a la acción cotidiana)--:

Aún si acercamos dos momentos muletológicos -dos muletas o una muleta y un hueso- inmóviles e instantáneos de una sustitución infinita, el flujo rapsódico (escualo o amanecer de la Baba), la divina Mamana se nos escapará, pues ella está en los intervalos; no es un estado de la sustitución -una muleta- sino la variación misma, no-estrática.

Así, ese primer "Rito de visualización muletológica", debe dar paso a los "Rituales del poseso", con fluxores y rapsodas, con kteis y Vama Marg, con Babalón o Kali. Ese Elixir, esa tintura, es un fluxor. También lo son ciertos alimentos, tallos, raíces. Y, claro, ciertas Suvasinis (las amigas que "vienen marchando lentamente"), ciertas féminas cuyas kteis son griales en los que se arrebola y se concentra el disparo o rayo kálico de Sirio-Sothis, cuya efectuación son los flujos bábicos, en forma de menstruo o come (así, entre la Lanza sethiana que busca despertar las rapsodas y el Grial de la kteis de éstas, tenemos nuevamente la Gracia gnóstica que Nak invocara en los mails Manikhémicos). Entonces, fluxores bajo la forma de bebidas o elixires, alimentos vegetales (o carne de los dioses), féminas aureoladas: casi un Ritual Pancatatwa erigido en los confines de un devenir-moonchild...

La a-muletización, la elevación hacia las vibraciones de un talismán, la nueva consistencia (como los Nostoc) de esos flujos, la espiral de los pulsos: el talismán, la pluma encefálica de Ma´at, la pluma intensa de los flujos. Ma´at no es una mera organización estrática del cosmos. Ella puede ser la cifra del nuevo Eón, como trasuntara Ripel: una consistencia nueva, sostenida en el movimiento real, el de la hiperbórea aleta de tormentas. La magia maathiana es la PLUMA intensa de los flujos: el talismán ligero, el amuleto aéreo (y que puede resonar con el lenguaje de los pájaros que tanto reivindicaran Nak y Rafael en los últimos mails: ese cifrado del Gaviot que hasta René Guenón comentó, en su "Símbolos fundamentales de la ciencia sagrada", uniéndolo a una "ciencia del ritmo", el ritmar los avatares elementales del caos: acaso un ritornelo caósmico, y que fué llamado también lengua siríaca).


Me fascinan todas las lecturas que hacen de la Muletología. Si algún día sale el demorado libro, quisiera textos suyos (como estos) que operaran de escoltas o consortes -intercesores- de su salivar, Vibración que, "con la infinita inmovilidad del caracol, deja tras de sí un sugerido pero intangible camino de baba" (MULETOLOGÍA. Parte I. Manual Abreviado de Muletología. Apartado 4. La Mácula).
AbraZos amigos!!!
y espero mi carta astrobábica Julles...
Xeno J.

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LA FIESTA CRECE.

LA MULETOLOGÍA SE VUELVE HIPER-MATÉRICA.

LAS "POLÍTICAS DE LA BRUJERÍA" (DELEUZE - GUATTARI / MIL MESETAS) Y EL "COMPROMISO BÁRBARO" (GUATTARI / CARTOGRAFÍAS ESQUIZOANALÍTICAS) CONSTITUYEN LA NUEVA PRAGMÁTICA MULETOLÓGICA, RÉSICA, PATAFÍSICA, ALOGENÉTICA.