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Amigos!
El eón de Maat (en el que resuenan de nuevo los cultos estelares), según Ripel, debería aparecer en el año 3000. Pero hacia allí vamos (o estamos cada vez que di-osificamos: Deshuesados). La nueva consistencia (acaso la nueva carne del dios, del Manikhem) está en su pluma. Maat, la ligera: ella tiene el vuelo, el aire (pero el aire encendido, la ligereza ígnea, el fuego aéreo), pero también tiene el agua (el flujo, el kala, el rocío). La Tierra se infla así con los elementos en plena resonancia espiralada. La hierogamia de Maat, con su báscula, no es entre el Padre y la Madre, sino entre los hijos y su madre (entre las intensidades y su onda virtual), como bien dijo Julles ("tú no eres mejor que yo, ambos somos niños"; "la Virgen autofecundada que nos va a trasladar todo su poderío al hacernos crecer para ser su hijo-consorte"). El devenir-mujer, el devenir-niño, el devenir-animal, el devenir-molecular, el devenir-imperceptible. La magia maatiana está en ciernes. Las políticas de la brujería aún están por erigirse, por desplegarse. Nosotros, los brujos, lo sabemos bien.
abraZos
Xeno J.

La Maat magick, cuyo empujón fundamental lo dió Sorror Andahadna, mejor conocida bajo el reducido nombre de Nema (descubierta por Kenneth Grant a principios de los 80 en su libro "Outside the Circles of Time" y considerada como el canal de la diosa Maat, como Crowley lo fue del dios Horus), tiene un concepto que es el de N´aton (atón-itos, dijo Julles): conexión de lo individual al universo y viceversa (directamente y no según partes), a través de los infinitos e intensivos nadis estelares. Dice: "a la raza humana y más allá". Esto conecta directamente con "toda fibra es fibra de universo" (Deleuze) y con aquello que decía Bergson en su Evolución Creadora: "Siempre hay un hilo para vincular el vaso de agua azucarada con el sistema solar". Como comenta Deleuze: "(...) cuanto más firme es [el hilo], cuanto más la duración desciende en el sistema como una araña, el fuera de campo realiza mejor su otra función, que es la de introducir, en el sistema que nunca está perfectamente cerrado, lo transespacial y lo espiritual". Es lo que él llamaba: la fe en la inmanencia, el inmanacionismo (a diferencia del emanacionismo). Así, Nema considera los ordenamientos eónicos (en cualquier corriente: maatiana, caótica, estelar, thelémica, etc.), no como un ordenamiento lineal-cronológico, sino como una simultaneidad aiónica: "Quiero decir, que en algún lugar del mundo hay personas que viven y sienten bajo la influencia de Aeones diferentes. En lugar de modelos lineales o incluso acumulativos, el modelo de desarrollo mágico que creo que se aproxima a la realidad yo lo veo sin tiempo, eterno y presente" [aquí en estas dos últimas palabras se ve la falencia que reside en carecer de otros conceptos; sin embargo, el deseo de salir de esos modelos es patente, pues aún presente y eterna, la potencia es virtualidad de creación y no posibilidad cualitativa dada para siempre: Deleuze, Bergson, etc., son los caminos para desembarazarse de una vez de esos resabios en la magia incluso más fugada]. Ella va a llamar a esto Pan-Aeónic Magick (resonancias spinoziano-deleuzianas clarísimas). Increíblemente phillip-dickeano también (y por extensión espermo-gnóstico) --ver el ensayo de Dick llamado "If you find this world bad, you should see some of the others" y su teoría de las dimensiones superpuestas). Para terminar, como otros magos contemporáneos (Spare, Grant, Falorio), enfatiza la creación, la producción de lo nuevo, y esto es lo que hace, como ya dije, que su Pan-Aeón no sea arquetípico sino abierto. En suma, si la pluma intensa de los flujos en la testa de Maat despuntaba con todo su vuelo (el vuelo de los pájaros y su lenguaje -sabrán que verde aquí es Venus), la magia maatiana acontece como la panícula simultaneísta, transespacial y aiónica (el Aión paradójico y simultáneo de Deleuze y el Pan-Aeon mágico y simultáneo de Nema) que rizomatiza las "políticas de la brujería" y el "compromiso bárbaro" alogenésicos, hacia la pragmática imprevista de los brujos siríacos.
abraZos
Xeno J.

No estoy seguro qua la variación de eones pueda entenderse de otra manera que nos sea Paneonics, es decir, no una sucesión de antes / después, sino una panespermia simultánea de todos los eones en un golpe de self-enjoyment. El carácter opositivo de lo lunar-estelar vs. lo fálico-solar es la parte congelada de algo que más bien debiera llevarnos a tocar, por digestión (glandularmente), la fun(di)ción pre-judicativa de la materia prima. Incluso no sé si habría que desear que Deleuze, nuestro maestro filosófico, esté juzgando allí qué corresponde o no decir, porque a lo mejor en cierto plano deviene El Obstructor y convendría olvidarlo, incluso traicionarlo.
Me investiga esta cuestión de la Langue Vert, estoy siguiendo sus huellas embarradas por el Languedoc (Langue D'Or), y cuando tenga algunos hilos mejor pespunteados, me gustaría compartir algún mail al respecto porque mes amis, eso no tiene fondo ... es de una riqueza que empaña la visión y decir que esa riqueza pertenece a cierto eón pre-determinado y pre-condenado porque florece por cultivos crísticos sería una pena. Au contraire, es tan feminoide y amaneradamente "glam", que Yeshua y Sophia parecen sacados de un panteón rococó de invertidos. Pero lo interesante no es ni siquiera que sean invertidos o rococó, ya que no nos interesa la perversión, sino que te desmienten talentosamente paso a paso. Lo solar, cherries, lo saben, es un jugo, una sustancia, no una cadena metafórica patriarcal, cronologizable, luego asignable a un signo zodiacal identificable a ese cierre conceptual, y es ese jugo mineral anoético y libre (soma) el que comprende a su vez lo lunar y lo despierta, el mismo que borra los contornos con respecto a dónde empieza uno y dónde termina lo otro. Con.fusión (Daath) que es Conocimiento del joi: "y Adán y Eva se conocieron", nos dicen en ese momento. Digámoslo: los cabalistas y gnósticos se persignabam mucho menos de lo que se nos hace creer, really.

En definitiva la kteis, como algo aparte y separado de nos, que al fin tendría que venirnos del exterior, no nos va a dar nada que no hayamos podido darnos, sacarle a nuestro falo, porque está él mismo recorrido por una intensidad pasiva, kteica-ctónica, que hay que extraerle. No hay lanzazo (falicismo) más amanerado, más desviado y lateral, que aquel que extrajera sangre y agua del Xristo, como lo viera Lezama, que es por donde el ver se vuelve tacto. Pero ver o tocar eso, como cantidad hechizada, ni siquiera nos transforma en gnósticos, sino en criaturas de la gracia, ya no impota de qué eón, o en tanto es una experiencia paneónica indiscernible.
Bien, sólo este leve reparo con respecto a vuestros mails, aunque sé que coincidimos en realidad, porque esto sigue siendo para festejar las concrescencias en las que seguimos entrando sin pausas, como buenos surfers del olam.
A las brasas!,
KarnaK
Pero ¡claro! Claro que coincidimos. Qué otra cosa es Ma´at sino la báscula previa a lo solar o lo lunar, el flujo-materia de la resolana lun(d)aática. La historia y lo paneónico existen en simultáneo (a ritmos distintos, pero conectados). La kteis no se enfatiza más que por razones de Histoire, de insistencia actual. El hacer esto no quita la vista de la androginia primal (a nivel paneónico): tanto hígado del Baphomet no ha sido en vano, no se olvida. Lo crístico no quita lo bailado, y el deshuese surge por doquier, en medio de la cena pánica o el concilio vaticano: siempre existe la virtualidad del descuadre. No hay juicio en Deleuze (nunca dijo qué o cuándo: se traiciona sólo, no necesita de nosotros). Cuando lo solar detiene u obstruye, se lo menciona; cuando lo lunar detiene u obstruye, también. Es una cuestión de mareas (altas o bajas). Claro que el falo es atravesado por la intensidad ktéica (qué otra cosa es el devenir-mujer). Si se menciona a la kteis, creo, es simplemente porque mueve tipologías transhistóricas, no oposiciones del tipo Solar-Lunar (lo Solar puede ser el bloqueo, incluso cuando lo lunar es Solar. En cambio, lo solar puede ser lunar, siempre y cuando no sea Solar, etc.). Si sigo citando deleuziadas es porque creo firmemente (o sea que me pueden criticar a salivazos) que Deleuze, leído "pre-judicativamente" o "pre-aléticamente", siempre es una Abertura. El Obstructor se lo dejo a Abraham. Por eso, cuando digo Ma´at me estoy refiriendo precisamente a eso: la ligereza y el equilibrio dinámico que "ella" permite o abre, conecta lo solar y lo lunar en un chispazo de Universo. "Indiscernible" no alude a otra cosa: la dialéctica ya ha muerto. Ni siquiera cuando parece asomar, asoma: ya estábamos en otro lado.
¡Por supuesto que coincidimos!
¡No puedo dejar de agradecer el primer párrafo! Es un afecto demasiado fuerte para mí. Acaso algún día me merezca la parte que me toca (si me toca). Ahora sólo puedo seguir, con alegría y terror, el ritmo que me exige esta fuga.
AbraZos ilimitados,
Xeno J.