Monday, November 20, 2006

Muletología, por Ed. Tsé-Tsé 2



Sí. Ya estamos. La parición es lenta pero efectiva. Algo se produce, algo pasa. La Muletología no hace ruido, hace olas. Y eso es hermoso.

Invito a que especten conmigo el libro y el increíble posfacio que para él escribieron las deliciosas María La Marr y Tulia Tormenta. Han hecho de la Muletología una Panoseofía y del Deshuesado un nativo de la bábica región, nocturna: "un murciélago en pos de una abertura" (chicas del posfacio dixit). Aquí el arte de tapa y contratapa, como para que se vaya saboreando la mielina de nuestra dermopatía.

10 comments:

Anonymous said...

Es un Juan Salzano, dijo la partera.

Es un pinball en nivel 5,
un trasatlántico en plena fiesta de bienvenida a los magnates,
una estampida de búfalos alborotados,
un campamento gitano a luz del día,
una sala de espera de neonatología donde han nacido octillizos,
una tela de Miro, intervenida por Basquiat,
un samba descontrolado,
un circo erótico-mágico recién llegado,
un viaje en catapulta a Ganímedes, sin boleto de retorno y con los cinturones de seguridad desaflojados,
es un Juan Salzano, dijo la partera.
Y poco tiempo después Juan Salzano dijo: es La muletología
y entonces se escuchó por el espacio:
Felicitaciones.

M.

El muletólogo said...

Gracias!!! quién sos M.?

Desdichada said...

Espero poder leerlo, me enviás uno?

Anonymous said...

Soy la jugadora del pinball, rozando los flippers bien aceitados,
una pasajera en tránsito que solía tener liquidez financiera y buen respaldo,
suelo imaginarme la estampida de los búfalos, cual rave descontrolada en los intersticios de la mente, o un piquete de gitanos, con parné muy mal ganado,
yo soy la sala de espera donde se parirán decillizos,
una tela viviente que lleva un cóndor en la espalda,
buena bailarina y, (ya sabés lo que dicen)buena amante pero antes,
me doy vuelta con agua,
hago yoga en los cables de luz de las calles, no desprecio las redes, aunque no soy araña,
te profeso un desprecio yo diría, reverente,
¡como nos gustan los viajes!,
no desafiles el filo,
no quiero superarte.

M.

El muletólogo said...

María? Merlina?
necesito más datos!!!
o en todo caso: más poemas...
p.d.: ¿desprecio reverente? interesante...

Anonymous said...

María, Merlina,dichosas ellas que vienen a tu mente, ¿rapsodas, milongas, poetas, pigmaleadas, proteínicas tal vez?
aleja el foco de mi presencia Juan Ignacio, que gran esfuerzo he debido hacer para en un primer momento dirigir la luz hacia vos y tu obra, la muletología.
no me pidas más que hable sobre mí,
no insistas
yo, como muchos seguramente, admiramos tu modo de morir con todo y comas, paréntesis, puntos en suspenso hasta que estés en coma y haya un punto, porque después se preparan los signos.
es tan sencillo, es transparente, está a la vista, felicitaciones (nuevamente).
el libro es tan bueno que hasta da asco.
M.
pd: lo de reverente desprecio suena bien, lo admito, engancha y resuena en los pasillos, pero hasta deberé aclarármelo yo misma, verás, no sé si es doble desprecio o doble reverencia.
adiós, o abuda, como prefieras, muletólogo, xeno mutandis, el demoledor.

El muletólogo said...

te permito entonces el anonimato, M.
es un placer saberme leído. gracias. así quiero que circule el libro. ahora, ¿de dónde lo sacaste? se acaba de publicar y aún no lo busqué por la editorial. de hecho, lo hago mañana.
conocés mi nombre y mi heterónimo.
¿sos espía, además de la jugadora de pinball?
repito: interesante. o como diría Echavarren: notable.
avanti! que esto me va gustando.

Anonymous said...

Hagamos una cosa: me voy a tomar la licencia de no responder a la pregunta de cómo conseguí el libro porque me sacarías inmediatamente, a la anterior pregunta directa sobre mi nombre pude encontrarle una vuelta interesante aunque pasé raspando, y así conseguí que no sacaras del primer conjunto (llamémosle A), a las dos primeras personas que pasearon por tu mente; lo que sí te puedo asegurar que la forma en que lo conseguí y lo leí íntegramente fue una de las mejores maneras en las que una persona puede disfrutar el libro de un autor vivo e inédito. Tiene algo de Jarry y algo de Cronemberg, es el libro de un autor ambicioso pero que tiene con qué, aunque como todo primer libro es un tanto barroco y nos da pena no ser arácnidos o al menos tener una visión más periférica para que nada se nos escape. Lo que se escapa en un párrafo podría tornarse vivo y demolernos en el siguiente, es una tesis poético-embriológica cuyo criterio de verdad se basa en una absoluta e inquebrantable voluntad individual llamada “este país da un autor que no quiere y no debemos dejarlo ir al otro hemisferio” y cuya demostración, estimados oyentes, deberán irla a buscar al infierno, que es ahí, exactamente, donde se ven esas nubes rojas y donde no deben perderse la tienda de souvenirs con descuentos.
A lo otro de que si soy una espía, bueno, esta pregunta arroja múltiples, aunque no muy volátiles, algunas disparatadas, otras meramente bovinas, respuestas posibles, que dejo al lector/a de este blog imaginar, pero son al menos cinco o seis que se me ocurren ahora y ninguna, te aseguro, te satisfaría. Más bien la invertiría y aprovechando la coyuntura que me ofrece la expresión de tus deseos y miedos velados te preguntaría: ¿Qué estás escondiendo que querés que alguien encuentre?
Con que si esto te sigue divirtiendo, sigamos, yo disfruto de la inteligencia ajena como propia y si me fuera dado revelárseme ante mis ojos mayor verdad y belleza que un diálogo fruicionable, frutoso y fresco con gusto los diera por una sola de sus manifestaciones.
Sigamos como mandes, o que los estros me lo demanden. M.

El muletólogo said...

¿Esconder? "...el talco que simula la existencia de un pómulo, de un párpado".
Te pido disculpas por lo minúsculo de mis comentarios, pero 1) me has leído suficiente en el libro, 2) disfruto más leyendo tus crípticos comentarios.
¿Raspando? Bien, dejemos ese asunto en el roce.
Supongo que la versión en PDF te la he pasado yo. De ahí mi intriga.
Sabrás que el libro ya está publicado (por lo que el mote "autor inédito" acaba de perder validez). Por ahora lo podés conseguir en Belleza y Felicidad o pidiéndomelo a mí (me salió el mercachifle, ¿no?).
Gracias por los halagos; y las referencias literarias y cinéfilas están faustrollianamente en su lugar.
¿cómo seguimos? como siempre: deplegando hermetismos hasta que suenen las alarmas de los clarópatas.

Anonymous said...

Juan escribe como si lanzara una piedra. Felizmente.